sábado, 24 de enero de 2015

Aniversarios


Felicidades
Matrimonios de Aniversarios
Mes de Enero 2015

Candido y Trinidad  (Enero 03/95)

Francis y Kilsys       (Enero 27/90)

Casarce nuevamente es Adulterio


"¿ Casarce después del divorcio siempre es adulterio?"
Antes de contestar esta pregunta, debemos mencionar , 'Dios odia el divorcio' (Malaquías 2:16). El dolor, confusión y frustración que la mayoría experimenta después de un divorcio sin duda son parte de la razón por la que Dios odia el divorcio. Aún más difícil, bíblicamente, que la cuestión del divorcio es la cuestión de volverse a casar después de un divorcio. La mayoría de las personas que se divorcian o se casan o consideran volviéndose a casar. ¿Qué dice la Biblia sobre esto?
Mateo 19:9 dice: “cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera.” Ver también Mateo 5:32. Estas Escrituras afirman claramente que volverse a casar después de un divorcio es adulterio, excepto en el caso de "infidelidad matrimonial". En lo que respecta a esta "cláusula de excepción" y sus implicaciones, por favor, lea los siguientes artículos:
¿Qué dice la Biblia acerca del divorcio y el segundo matrimonio?
Estoy divorciado. ¿Puedo volverme a casar?
Es claro que a la luz de las escrituras hay ciertos casos en los que se permiten el divorcio y el segundo matrimonio sin que ese matrimonio sea considerado adulterio. Estos casos incluyen el adulterio impenitente, el abuso físico del cónyuge o hijos y el abandono de un cónyuge creyente por un cónyuge no creyente. No estamos diciendo que una persona en esas circunstancias debe volverse a casar. La Biblia definitivamente alienta quedarse soltero o la reconciliación sobre el casamiento (1 Corintios 7:11). Al mismo tiempo, es nuestra opinión que Dios ofrece Su misericordia y gracia al inocente en un divorcio y permite que esa persona se vuelva a casar sin que esto sea considerado adulterio.
La persona que obtiene un divorcio por una razón distinta de las razones mencionadas anteriormente y luego se vuelve a casar ha cometido adulterio (Lucas 16:18)
En la ley del Antiguo Testamento, el castigo por el adulterio era la muerte (Levítico 20:10). Al mismo tiempo, Deuteronomio 24:1-4 menciona el volverse a casar después de un divorcio, no lo llama adulterio y no exige la pena de muerte para el cónyuge que se vuelve a casar. La Biblia dice claramente que Dios odia el divorcio (Malaquías 2:16), pero nunca declara explícitamente que Dios odia el volverse a casar. La Biblia en ninguna parte manda a una pareja que se ha vuelto a casar a divorciarse. Deuteronomio 24:1-4 no describe el nuevo matrimonio como no válido. Poner fin a un segundo matrimonio por el divorcio sería tan pecaminoso como poner fin a un primer matrimonio por divorcio. Ambos incluirían el rompimiento de los votos ante Dios, entre la pareja y frente a testigos.
Una vez que una pareja se vuelve a casar, debe esforzarse en vivir su vida de casados en fidelidad, de una manera que honra a Dios, con Cristo en el centro de su matrimonio. Un matrimonio es un pacto ante. Dios y El, no ve el nuevo matrimonio como no valido o adúltero. Una pareja que se ha vuelto a casar debe dedicarse el uno al otro, y a Dios – y honrarlo haciendo su nuevo matrimonio uno que es duradero y centrado en Cristo (Efesios 5:22-33).



miércoles, 21 de enero de 2015

Es malo para una pareja casada cristiana tener sexo por placer,

Es malo para una pareja casada
cristiana tener sexo por placer,
Que dice la Biblia?"

Las Sagradas Escrituras nos enseñan que en el mundo los sentimientos de deseos sexuales y placer durante las relaciones sexuales fueron creados por Dios, y el matrimonio fue creado, en parte, para cumplir con esos anhelos.
Casi todo un libro en el Antiguo Testamento está dedicado al tema de la pasión y el sexo por placer. Cantar de los Cantares es tan detallado en su intención del placer sexual en el matrimonio que alegorías fueron utilizadas para bajar el tono, y los chicos Hebreos no podían leerlo hasta cumplir los 12 años, cuando se convirtieron en hombres. Dios quiso claramente que el sexo en matrimonio sea placentero. 1 Corintios 7:3-5 habla de no abstenerse del sexo en el matrimonio: "El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.”
Aquí podemos ver que el apóstol  Pablo está diciendo que debemos dirigir esos sentimientos a nuestro cónyuge y no a otro y asegurarse de que ellos se cumplan dentro de su relación de matrimonio, no fuera de ella. En otras palabras manteniendo la fidelidad, porque de caso contrario seria adulterio.
Observa que Pablo dice que si uno de los cónyuges no está cumpliendo las expectativas de su pareja, ya sea de placer o tiempo, entonces ambos deben traerlo ante Dios para que uno no intente encontrar cumplimiento fuera de esa relación del matrimonio. Debido a la existencia de la pornografía y la perversión del sexo a través de los años, muchas personas (especialmente cristianos) tienen la idea que el sexo placentero es malo. A veces olvidamos que Dios nos formó por su amor a nosotros y que además del objetivo de procreación y proliferación para poblar la tierra, nos dio el regalo de tener relaciones sexuales para afianzar nuestros lazos de amor y afecto y creó las emociones para ir con ella; la intención era el placer. Nosotros no debemos permitir que Satanás y sus mentiras nos impidan disfrutar de nuestros cónyuges, y nosotros no debemos caer en el falso placer del sexo que el mundo ofrece. El placer de Dios es real y satisfactorio; el de Satanás está vacío y falso.

Amen, 

Agradecimientos a:
Gotquestion.org por
su articulo

martes, 13 de enero de 2015

El Aborto Involuntario, como enfrentarlo Biblicamente.

"¿Qué comenta la Biblia sobre el aborto involuntario o espontáneo?"

A través de los conocimientos medicos, la ciencia nos explica que los abortos espontáneos son causados generalmente por los patrones de cromosoma anormal en el feto. Cuando se detectan estas anomalías, el crecimiento se detiene y el aborto espontáneo es el resultado. En otros casos, los abortos espontáneos son causados por malformaciones uterinas, anormalidades hormonales, problemas con el sistema inmunológico, infecciones crónicas y enfermedades. Tras miles de años de pecado, muerte y destrucción personal, no debe extrañarnos que estos trastornos genéticos eventualmente se convirtieran en comunes.
A pesar de que la Biblia no comenta expresamente sobre los abortos espontáneos. Podemos estar seguros, sin embargo, que Dios tiene compasión de aquellos que han sufrido a través de ellos. Él llora y sufre con nosotros, simplemente porque nos ama y siente nuestro dolor. Jesucristo, el Hijo de Dios, prometió enviar Su Espíritu a todos los creyentes de modo que nunca tengamos que pasar por pruebas solos (Juan 14:16). Jesús dijo en Mateo 28:20, “y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo."
Probablemente la pregunta más común que hace la gente después de un aborto espontáneo es "¿Por qué sucedió esto?" o "¿Por qué Dios me hizo esto?" No hay respuestas fáciles a estas preguntas. De hecho, no hay ninguna conclusión satisfactoria a la que podamos alcanzar del por qué suceden cosas malas a la gente, especialmente a los niños inocentes que aún no han comenzado a vivir. Debemos entender que Dios no nos quita nuestros seres queridos como una especie de castigo cruel. La Biblia nos dice que "ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús" (Romanos 8:1).
En todo caso debemos concluir diciendo que cualquier creyente que ha sufrido un aborto espontáneo debe tener fe en la gloriosa esperanza de la resurreccion algún día. Un niño no nacido no es sólo un feto o un "trozo de tejido" para Dios, si interpretamos bien a los profetas estos nos sugieren que aun estos; ya son hijos de Dios. Jeremías 1:5 nos dice que Dios nos conoce mientras estamos todavía en la matriz. Lamentaciones 3:33 nos dice que Dios "no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres." Jesús prometió dejarnos un don de paz, a diferencia de cualquier tipo que puede dar el mundo (Juan 14:27).
Romanos 11:36 nos recuerda que todo existe por el poder de Dios y está diseñado para Su gloria. Aunque no inflige sufrimientos a nosotros para castigo, Él permitirá cosas en nuestras vidas que podemos usar para darle gloria a Él. Jesús dijo: "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo."(Juan 16:33)