martes, 12 de mayo de 2015

¿Qué dice la Biblia sobre el Matrimonio, la Union Libre y el Noviazgo

¿Qué dice la Biblia sobre el Matrimonio, la Union Libre y el Noviazgo

Cada vez es mas común ver en el mundo la denominada  (Union Libre) entre dos personas, hombre y mujer, y esto se debe mayormente a que muchos entienden que es mejor probar la convivencia juntos antes de casarce, para ambos conocerse mejor y en base a esto determinar si el matrimonio es viable y les ira bien. No faltan otros también; que a su vez entienden que el matrimonio es ya anticuado y que no es practico hacerlo en vitud de que si la relación falla, el proceso de separación  será mas tardío, traumatico y costoso por los aspectos legales.

Ante esta situación de indole socio-cultural, la Biblia nos orienta y nos da una respuesta acerca de la unión libre, que es lo opuesto al Matrimonio que fue establecido por Dios.
Escribo este ensayo más que todo para los que se consideran cristianos evangélicos porque aceptamos la Biblia como nuestra autoridad y si la Biblia nos enseña algo, debemos someternos a esa enseñanza con humildad y si es necesario debemos cambiar nuestra forma de pensar. También para aquellas personas que quieren conocer la posición de la Biblia sobre esto.
La Biblia nos muestra algún modelo para el matrimonio, ( Si).
En primer lugar diremos que el matrimonio fue creado por Dios, y nos lo muestra a partir del cap. 2 de Genesis. Veamos.
De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el SEÑOR hizo una mujer y se la presentó al hombre, el cual exclamó: «Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona [hebreo Ischshah], porque del varón [hebreo Ish] fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. (Gen.2:22-24).
Aquí podemos ver que la palabra “Por tanto” en el versículo 24 indica o explica que el hombre y la mujer se casan porque es un reflejo de la unión de la primera pareja que era tan estrecha porque la mujer fue sacada del hombre.

Si bien podemos notar que las palabras “matrimonio” ni “esposos” no aparecen,  podemos afirmar que se refieren al matrimonio porque hablan de un cambio permanente entre un hombre y una mujer. El texto dice: hombre “deja a su padre y a su madre”, o sea que la relación con sus padres cambia, y “se une a su mujer”, que se refiere a un aferrarse inseparable como esposos.

¿Qué es el Matrimonio, (Definicion).

Esta cita nos ayuda a entender varios conceptos básicos del matrimonio, pero ¿cómo lo definimos? Las enciclopedias de la Real Academia de la lengua lo define como “Una Unión entre un hombre y una mujer llevada a cabo a través de determinados ritos o formalidades legalmente establecidos por una sociedad.”. Esta definición nos ayuda, pero con la Biblia podemos definirlo mejor.

En el ministerio de Jesús surgió la pregunta de que si estaba permitido que un hombre se divorciara de su esposa por cualquier motivo (Mateo 19:3). Jesús menciona este pasaje de Génesis y añade lo siguiente: “Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre” (Mateo 19:6). Jesús claramente creía que este pasaje se refería al matrimonio y lo usó para responder la pregunta acerca del divorcio.

En lo que se llama Unión Libre, las dos personas no han entrado completamente en esta unidad. Se mantienen separadas en algunos aspectos como el legal y la entrega no es tan completa como podría ser. Estos versículos hablan de dejar la familia de los padres para empezar otra. La idea de “una sola carne” debe interpretarse a la luz del versículo 23 que hace referencia a una relación de sangre. La unión de un hombre y una mujer en una sola carne significa que crean una nueva relación familiar entre los dos.

Hay que admitir que en ocasiones la gente siente temor de cristalizar el matrimonio porque se pregunta ¿qué pasa si no funciona? La biblia explica que en el Matrimonio no debe existir temor si el amor es verdadero  porque “el amor perfecto echa fuera el temor” (1 Juan 4:18). Quizás la razón por la cual muchos matrimonios fracasan es porque no tenían un verdadero amor y lo hicieron sobre la base de la pasión. El amor verdadero se caracteriza por una entrega completa. Jesús es el ejemplo por excelencia de este amor y la Biblia dice varias veces que él nos amó primero  y se entregó a sí mismo por nosotros (p. ej. Gálatas 2:20; Efesios 5:2).
Hay quienes piensan que las (Uniones Libres) por el hecho de convivir juntos y sostener relaciones sexuales a voluntad, constituye un matrimonio y por ende no es necesario casarce.
Primero, vemos que el acto sexual no constituye un matrimonio. Esto lo vemos en Génesis 34:1-4:

En cierta ocasión Dina, la hija que Jacob tuvo con Lea, salió a visitar a las mujeres del lugar. Cuando la vio Siquén, que era hijo de Hamor el heveo, jefe del  lugar, la agarró por la fuerza, se acostó con ella y la violó. Pero luego se enamoró de ella y trató de ganarse su afecto. Entonces le dijo a su padre: «Consígueme a esta muchacha para que sea mi esposa».
Estos versículos muestran muy claramente que hay una diferencia entre tener sexo y casarse. Siquén tuvo sexo con Dina y después quiso casarse con ella. Tener relaciones sexuales no los hizo esposos.

He hablado con cristianos que piensan que si dos personas tienen sexo, ya están casados ante Dios. Creo que sacan esta idea de 1 Corintios 6:16 que habla de tener relaciones con una prostituta.   “¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne.”

Pablo cita las palabras aquí de Génesis 2:24 que se refieren al matrimonio. ¿Será entonces que se casan ante Dios al tener relaciones sexuales? Creo que no porque en Génesis 2:24 hay tres ideas importantes para describir el matrimonio (dejar a padre y a madre, unirse a la esposa y fundirse en un solo ser). En contraste, en 1 Corintios 6 vemos solamente una de estas ideas, la de llegar a ser una sola carne (cuerpo) con ella. ¿Qué quiere decir Pablo entonces? La interpretación más probable es que tener relaciones sexuales con una prostituta (o con otra persona diferente al cónyuge) forma una relación indebida entre dos personas que no son casadas. Tener sexo sí une a las dos personas de una forma física y hasta espiritual, pero ese unir no es matrimonio. Más bien es una perversión del matrimonio porque saca un aspecto del matrimonio (el placer sexual) fuera de su contexto correcto. Es decir, se forma una intimidad que no está aprobada por Dios porque no ocurre dentro de los limites seguros del matrimonio y por lo tanto es dañina y pecaminosa.

Algunos pensarán que tener relaciones no es gran cosa, pero vemos que para Dios lo es. Como dice Pablo en 1 Tesalonicenses 4:3-8:

“ La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo de una manera santa y honrosa, sin dejarse llevar por los malos deseos como hacen los paganos, que no conocen a Dios; y que nadie perjudique a su hermano ni se aproveche de él en este asunto. El Señor castiga todo esto, como ya les hemos dicho y advertido. Dios no nos llamó a la impureza sino a la santidad; por tanto, el que rechaza estas instrucciones no rechaza a un hombre sino a Dios, quien les da a ustedes su Espíritu Santo.”

Entonces tenemos que:
Primero; Así que, tener relaciones sexuales fuera del matrimonio es pecado y no constituye un matrimonio.eso incluye La Union Libre y el Noviazgo.

Segundo, el matrimonio es un pacto hecho entre un hombre y una mujer ante Dios. Un pacto se define como: “Promesa o acuerdo contraído entre dos partes, generalmente una superior y otra inferior, mediante una fórmula verbal o ritual, que compromete a ambas partes”. Cuando Dios hace un pacto con la humanidad, él es la parte superior y nosotros la inferior, mientras que en el pacto del matrimonio las dos partes son iguales en importancia y esencia.
En (Ezequiel 16:8) el SEÑOR usa la metáfora del matrimonio para explicar su relación con Israel.

“Tiempo después pasé de nuevo junto a ti, y te miré. Estabas en la edad de amor. Extendí entonces mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez. Me comprometí e hice alianza contigo, y fuiste mía.”
Todo el versículo hace alusión a la ceremonia de aquel entonces para casarse y la frase “hice alianza contigo” se traduce en otras versiones “entré en pacto contigo”. Así es el matrimonio. Es entrar en un pacto con el cónyuge ante Dios. Malaquías 2:14 usa los mismos términos para referirse al matrimonio cuando explica porque Dios no prestaba atención a las ofrendas de los judíos: “Pues porque el SEÑOR actúa como testigo entre ti y la esposa de tu juventud, a la que traicionaste aunque es tu compañera, la esposa de tu pacto”. Este pacto debe ser de por vida porque en el versículo 16 Dios dice, “Yo aborrezco el divorcio”.

Tercero, este pacto se hace ante Dios de una forma que cumple las normas de la cultura para que sea valido ante la sociedad. En la Biblia vemos diferentes ceremonias de matrimonio dependiendo de la cultura. Por ejemplo, la ceremonia de Génesis 24:67 parece muy sencilla: “Luego Isaac llevó a Rebeca a la carpa de Sara, su madre, y la tomó por esposa”. En Génesis 29 vemos una ceremonia más formal:

Así que Jacob trabajó siete años para poder casarse con Raquel, pero como estaba muy enamorado de ella le pareció poco tiempo. Entonces Jacob le dijo a Labán: –Ya he cumplido con el tiempo pactado. Dame mi mujer para que me case con ella. Labán reunió a toda la gente del lugar y ofreció una gran fiesta. Pero cuando llegó la noche, tomó a su hija Lea y se la entregó a Jacob, y Jacob se acostó con ella.
Aunque nos parezca rara esta situación (Me pregunto, ¿Cómo no reconoció a Lea enseguida?), podemos ver una ceremonia que tenía sentido en esa cultura.

Cuarto, este pacto debe hacerse según las reglas o leyes de las autoridades humanas que gobiernan. En Juan 4, Jesús le dice a la mujer samaritana:

“Ve a llamar a tu esposo, y vuelve acá –le dijo Jesús. –No tengo esposo –respondió la mujer. –Bien has dicho que no tienes esposo. Es cierto que has tenido cinco, y el que ahora tienes no es tu esposo. En esto has dicho la verdad “(v. 16-18).
Según el criterio de Jesús, la mujer había tenido cinco esposos, pero en ese momento vivía con un hombre que no era su esposo. Jesús no la criticó por esto abiertamente, pero podemos intuir que Jesús quería mostrarle su pecaminosidad. Fue pecado divorciarse cinco veces al igual que lo fue vivir en unión libre con otro hombre. Este pasaje nos enseña que para Jesús hay una diferencia entre estar casado y convivir con alguien. La interpretación más normal del pasaje es que Jesús creía que uno tenía que seguir las normas culturales y las leyes humanas para casarse legalmente y no vivir en unión libre.

Para los cristianos, la Biblia dice que, “Todos deben someterse a las autoridades públicas, pues no hay autoridad que Dios no haya dispuesto, así que las que existen fueron establecidas por él” (Romanos 13:1). Para poder vivir con otra persona en la relación de una sola carne, Dios quiere que nos casemos ante él y ante las autoridades públicas. El matrimonio fue diseñado por Dios como la institución más importante de la sociedad. Siempre y cuando las autoridades no legislen algo en contra de la Palabra de Dios, debemos someternos a ellas y esto incluye la forma de casarse.

La importancia de casarse
Algunas personas me han dicho que les gustaría casarse algún día, pero que se aman y que les gusta la convivencia y que no hay afán. Esta actitud muestra una apatía hacia la enseñanza de la Palabra de Dios. En Hebreos 13:4 leemos de la importancia del matrimonio:

“Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales.”
Este versículo nos habla de la importancia del matrimonio. El autor dice que debemos tener “en alta estima el matrimonio”. No es simplemente algo “bueno” o “recomendable”, sino es una institución importante y honrosa. La segunda frase traducida “fidelidad conyugal” (literalmente “el lecho sin mancilla”) se refiere a la vida sexual y exhorta a que sea pura. Tener relaciones sexuales fuera del vínculo del matrimonio es mancharlas porque se vincula la exhortación en la primera cláusula con la última cláusula que menciona el juicio de Dios contra el adulterio (para los casados) y la inmoralidad sexual (para los no casados, osea personas que están en unión libres o noviazgo). Aunque muchos tomen a la ligera el juicio de Dios, caer bajo su castigo sería realmente terrible

La esperanza para todos
Como hemos visto, Dios juzgará a los que han pecado sexualmente. Seguramente todos hemos pecado de una u otra forma en el área sexual alguna vez. Ante la ley de Dios somos culpables. Santiago dice algo muy importante acerca de nuestro pecado: “Porque el que cumple con toda la ley pero falla en un solo punto ya es culpable de haberla quebrantado toda” (2:10). Si estás viviendo en unión libre, según la ley de Dios eres culpable de haberla quebrantado toda. Y si llevas una relación de noviazgo y tienes relaciones sexuales también, pues tener relaciones sexuales fuera de un matrimonio consagrado es fornicación.

Pablo lo dice aun más fuertemente en 1 Corintios 6:9-10:
¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.
Como ya hemos visto, vivir en unión libre según la Biblia es  fornicación o adulterio. Y establecer una relación amorosa (Noviazgo) donde se ha llegado a lo intimo también lo es.

Según este pasaje, si tú eres fornicario o adúltero, no heredarás el reino de Dios; es decir, no tienes una relación verdadera con Cristo Jesús y pagarás por tus pecados en el lago del fuego que Dios ha preparado para los que no han recibido la vida eterna.

Esto suena terrible porque lo es. Pero como dijo Jesús, “No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos” (Lucas 5:31). ¿Tienes el valor de reconocer que eres pecador? ¿Estás dispuesto a reconocer que eres uno de los “enfermos” al que se refirió Jesús? Si es así, mira lo que la Escritura dice después del pasaje tan terrible que vimos arriba. Después de decir que los fornicarios y los adúlteros no heredarán el reino de Dios, Pablo dice algo maravilloso:

Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, ya han sido santificados, ya han sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.
Quiero terminar con este versículo porque la idea de este ensayo no es condenarte si vives en unión libre u otro pecado sexual. Todos tenemos pecado y merecemos el castigo de Dios. Pero Dios nos amó y nos envió a Jesús para que él viviera una vida perfecta.

¿Qué es el Noviazgo?
Es una de las etapas más bonitas del ser humano. Es una relación transitoria entre un hombre y una mujer o por lo menos debiera serlo, la cual les brinda la oportunidad de conocerse más afondo para decidir en un determinado momento pasar a la siguiente fase que es el matrimonio.
En el noviazgo se pasa de un simple "gustarse" a una nueva relación de mayor conocimiento y que a su vez debe estar inspirada por el espíritu de entrega, de respeto, de delicadeza, como preámbulo del matrimonio es la etapa donde se afinan las asperezas o diferencias, cosechamos la comprensión con nuestra pareja para lograr un mayor entendimiento y nos adaptamos respectivamente a cada una de nuestras personalidades.
En la vida humana se han podido observar varios tipos de noviazgos, algunos se viven como un juego, otros son llevados con seriedad y apego a los valores morales; y por ultimo aquellos que son más cercanos y profundos en su intimidad.

La experiencia ha demostrado que es mejor que el noviazgo sea breve, talves dos a cuatro años máximo; para evitar que después se vuelva una costumbre o se rebasen los limites establecidos, convirtiéndolo en algo ya diferente y no tan satisfactorio ante los ojos de Dios..

En el caso de los adolescentes vemos con suma frecuencia que en ocasiones confunden sentimientos de amistad con amor, y desaprovechan tiempos preciosos quemando etapas sin saborear bien lo que es una auténtica amistad y no dan tiempo para que ésta dé frutos. Piensan que porque se entienden bien con su nueva amistad inmediatamente deben entablar una relación de  novios.    Lamentablemente hoy dia por la falta de valores morales y sobre todo por desconocimiento de la palabra de Dios, y el exceso de libertinaje hoy en dia lo malo se ve bien y lo bueno es anticuado, ven el noviazgo como una herramienta para buscar la  pareja que me conviene y hasta que no la encuentre probare con diferentes. No entienden que el noviazgo es establecer una relación desiciva con una pareja que dentro de poco tiempo será tu misma carne.

Para los cristianos
Si eres cristiano y vives en unión libre, o si mantienes un noviazgo llevado de la forma que lo reprueba Dios; hoy es el día de arrepentirte de ese pecado y empezar a vivir como Dios nos manda. Habla con tu pastor para ver cuál sería el próximo paso a dar. El matrimonio es un pacto ante Dios y ante los hombres, pero no necesariamente tiene que celebrarse en un templo cristiano, aunque seria lo ideal. Lo más importante es dejar de vivir en el pecado y empezar a obedecer a Dios en esta área tan importante de la vida.

Elaborado por: Francis Suarez
Fuentes Consultadas (Creditos)
1)       Articulo “El Matrimonio y La Union Libre” by Jonathan Boyd
2)       Articulo “el Noviazgo y sus Ventajas” by amor.com.mx
3)       Biblia Dios habla Hoy.

4)       Diccionario Biblico holman.

sábado, 7 de febrero de 2015

EL ABUSO, es causa aceptable para el Divorcio


"¿El abuso de cualquier tipo, es una razón aceptable para el divorcio?"
La mejor manera de evitar sentirse atrapado en un matrimonio abusivo es conocer una pareja potencial antes de hacer el compromiso de casarse. Las señales de ser un abusador se manifiestan en su personalidad. Es por eso que la relación del noviazgo es importante durante un tiempo para conocer y descubrir la personalidad y sentimientos de su pareja.  Estas "banderas rojas" siempre están ahí, pero son a menudo pasadas por alto o incluso ignoradas cuando la atracción y el enamoramiento toman control. Estos signos pueden incluir los celos irracionales, la necesidad de estar en control, el tener mal genio, crueldad hacia los animales, intentos de aislar a la persona de sus amigos y familiares, abuso de alcohol o drogas y la falta de respeto a los límites, privacidad, espacio personal o valores morales de su compañero.

 Aunque parece obvio que el abuso debe ser una razón aceptable para el divorcio, la Biblia da sólo dos razones fuertes y unicas en que se permite el divorcio: la primera es en el caso de abandono de un cristiano por un cónyuge no creyente (1 Corintios 7:15), y la segunda es que si un cónyuge está involucrado en un estilo de vida de infidelidad sexual (Mateo 5:32). Aunque Dios lo permite en estas circunstancias, nunca ha sido un endosante del divorcio. Debe suponerse que dos cristianos creyentes de la Biblia no estarán de acuerdo mutuamente para divorciarse, pero deben practicar el perdón y el amor que Dios nos da libremente. "Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio [el divorcio]…" (Malaquías 2:16).

La Biblia guarda silencio sobre el tema del abuso conyugal como una razón para el divorcio, aunque es obvio que Dios desprecia el maltrato de mujeres por sus esposos (Colosenses 3:19; 1 Pedro 3:7; Efesios 5:25-33). El abuso no debe tolerarse por cualquier persona. Nadie debería tener que vivir en un ambiente abusivo, si se trata de un miembro de la familia, amigo, empresario, cuidador o desconocido. El abuso físico es contra la ley, y las autoridades deben ser los primeros contactados si esto ocurre.

Una mujer que está siendo maltratada por su pareja debe sacarse a sí misma y a sus hijos inmediatamente de la situación y encontrar un nuevo hogar temporal. No hay nada en la Biblia para indicar que la separación (no divorcio) en este caso sería un error. Aunque familiares y amigos le dirán a la mujer o al hombre si es el caso , que solicite el divorcio de inmediato, Dios pone un valor mucho mayor sobre el matrimonio que el mundo lo hace.

Una vez separados, el abusador(Hombre o Mujer) tiene la responsabilidad de pedir ayuda. En primer lugar y ante todo, él debe buscar a Dios. "Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá." (Mateo 7:8). Nadie tiene más poder que Dios para sanar a las personas y las relaciones. Él debe ser el Señor de nuestras vidas, el Dueño de nuestros recursos y la Cabeza de nuestros hogares.

Ambos, marido y mujer deben comprometerse a Dios y luego desarrollar una relación con Él a través de Su Hijo, Jesucristo. "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado." (Juan 17:3). Esto debe ser acompañado de consejería cristiana intensiva – primero individualmente, luego como pareja, e incluso para toda la familia, si es necesario.

Durante este tiempo, la victima debe comunicar a su pareja de su amor incondicional y apoyo, y dedicarse a mucha oración. Aunque el esfuerzo debe ser hecho por parte de su esposo por ser la cabeza del hogar para hacer los cambios, ella no debe perder la esperanza sea cual sea el caso, si él es resistente al principio. Sin embargo, si la persona que cometio el abuso no toma el primer paso, es aconsejable que la pareja victima no considere volver hasta que él o ella lo haga. A muchos les parecerá extraño, pero hablamos de esta manera en cuanto a ella, porque también hay hombres que son victimas de abuso, por parte de mujeres aunque no es lo común.

El cónyuge maltratado no debe regresar a casa hasta que un consejero cristiano capacitado decide que la familia estará a salvo en el mismo hogar que el ex abusador. O que el origen de la crisis se haya superado.  Juntos, la pareja debería comprometerse a servir y obedecer a Dios. Seria oportuno el momento también,  para que pudieran pasar mas  tiempo individual con Dios todos los días y así permitir que Dios obre en ellos. Asistir a una iglesia de sana doctrina, empezar a servir a Dios en un ministerio y participar en pequeños grupos de estudio bíblico que se ajusten a sus necesidades.  La Sagrada Escritura dice : "Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!" (2 Corintios 5:17).

Fuentes:
Biblia, Dios habla hoy
Agradecimientos a Gotquiestion.org


lunes, 2 de febrero de 2015

"¿ Darle a un niño una educación cristiana es importante?"

"¿ Darle a un niño una educación cristiana es importante?"


En la mente de todo creyente en Cristo Jesús, y sobre todo si son padres la pregunta de si o no una educación cristiana es importante parece obvia. La respuesta sería un rotundo "Sí". Entonces ¿por qué la pregunta? Es porque la pregunta viene de una miríada de perspectivas dentro de la fe cristiana. Tal vez la pregunta debería ser "¿Quién es responsable de introducir a mi hijo al Cristianismo?" o "¿Debe hacerse la educación de mi hijo en un sistema público, privado o en el hogar?" Hay muchas opiniones sobre este tema, algunas muy fuertemente sostenidas y discutidas interminablemente y emocionalmente.

buscando una obligada perspectiva bíblica, llegamos al pasaje definitivo del Antiguo Testamento sobre la educación de los niños encontrado en Deuteronomio 6:5-8: “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos.” La historia hebrea revela que el padre debía ser diligente en instruir a sus hijos en los procedimientos y las palabras del Señor para su propio desarrollo espiritual y bienestar. El mensaje en este pasaje se repite en el Nuevo Testamento donde Pablo exhorta a los padres a criar a los hijos en la “disciplina y amonestación del Señor" (Efesios 6:4). Proverbios 22:6 también nos dice, "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.". El entrenamiento incluye no sólo la educación formal, sino también las primeras instrucciones que los padres dan a un niño, es decir, su educación temprana. Esta formación está diseñada para establecer firmemente al niño en el fundamento sobre el cual se basa su vida.


Diremos en primer lugar, que Dios no está diciendo que sólo los padres deben educar a los niños como muchos afirman, y, en segundo lugar, no está diciendo que la educación pública es mala y que debemos educar a nuestros hijos en las escuelas cristianas o en el hogar. El principio de las Escrituras es el de la responsabilidad final. Dios no manda a los padres a evitar la educación fuera del hogar. Por lo tanto, decir que el único método "bíblico" de educación formal es en el hogar o en escuelas cristianas es añadir a la Palabra de Dios, y queremos evitar el uso de la Biblia para validar nuestras propias opiniones. La verdad es justamente lo contrario: queremos basar nuestras opiniones en la Biblia. También queremos evitar el argumento de que sólo los maestros “entrenados” son capaces de educar a nuestros niños. Una vez más, la cuestión es una de la responsabilidad final, que pertenece a los padres.

En Hebreos 10:25, Dios les da a los cristianos un mandato, "No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca." El cuerpo de Cristo es una parte integral de la educación de los niños, ayudando a los padres a alimentar y educar a los niños en asuntos espirituales. La exposición a algo fuera de la estructura familiar,como por ejemplo la enseñanza bíblica de la iglesia y la escuela tanto dominical como sabática es buena y necesaria.
Al enseñar a nuestros hijos las cosas espirituales, ellos deben comprender que la única fuente de verdad absoluta es la Escritura (2 Timoteo 3:16). Por lo tanto, tal vez la lección más importante que podemos enseñar a nuestros hijos es seguir el ejemplo de la gente de Berea que "examinaba las Escrituras para ver si era verdad lo que se les anunciaba." (Hechos 17:11) y probar todas las cosas que se les enseña - cualquiera que sea la fuente – por la Palabra de Dios (1 Tesalonicenses 5:21).

Fuente Biblia versión  “La Peshita” y
Articulo “Importancia educación cristiana a los ni;os”
Gotquestion.org.


sábado, 24 de enero de 2015

Aniversarios


Felicidades
Matrimonios de Aniversarios
Mes de Enero 2015

Candido y Trinidad  (Enero 03/95)

Francis y Kilsys       (Enero 27/90)

Casarce nuevamente es Adulterio


"¿ Casarce después del divorcio siempre es adulterio?"
Antes de contestar esta pregunta, debemos mencionar , 'Dios odia el divorcio' (Malaquías 2:16). El dolor, confusión y frustración que la mayoría experimenta después de un divorcio sin duda son parte de la razón por la que Dios odia el divorcio. Aún más difícil, bíblicamente, que la cuestión del divorcio es la cuestión de volverse a casar después de un divorcio. La mayoría de las personas que se divorcian o se casan o consideran volviéndose a casar. ¿Qué dice la Biblia sobre esto?
Mateo 19:9 dice: “cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera.” Ver también Mateo 5:32. Estas Escrituras afirman claramente que volverse a casar después de un divorcio es adulterio, excepto en el caso de "infidelidad matrimonial". En lo que respecta a esta "cláusula de excepción" y sus implicaciones, por favor, lea los siguientes artículos:
¿Qué dice la Biblia acerca del divorcio y el segundo matrimonio?
Estoy divorciado. ¿Puedo volverme a casar?
Es claro que a la luz de las escrituras hay ciertos casos en los que se permiten el divorcio y el segundo matrimonio sin que ese matrimonio sea considerado adulterio. Estos casos incluyen el adulterio impenitente, el abuso físico del cónyuge o hijos y el abandono de un cónyuge creyente por un cónyuge no creyente. No estamos diciendo que una persona en esas circunstancias debe volverse a casar. La Biblia definitivamente alienta quedarse soltero o la reconciliación sobre el casamiento (1 Corintios 7:11). Al mismo tiempo, es nuestra opinión que Dios ofrece Su misericordia y gracia al inocente en un divorcio y permite que esa persona se vuelva a casar sin que esto sea considerado adulterio.
La persona que obtiene un divorcio por una razón distinta de las razones mencionadas anteriormente y luego se vuelve a casar ha cometido adulterio (Lucas 16:18)
En la ley del Antiguo Testamento, el castigo por el adulterio era la muerte (Levítico 20:10). Al mismo tiempo, Deuteronomio 24:1-4 menciona el volverse a casar después de un divorcio, no lo llama adulterio y no exige la pena de muerte para el cónyuge que se vuelve a casar. La Biblia dice claramente que Dios odia el divorcio (Malaquías 2:16), pero nunca declara explícitamente que Dios odia el volverse a casar. La Biblia en ninguna parte manda a una pareja que se ha vuelto a casar a divorciarse. Deuteronomio 24:1-4 no describe el nuevo matrimonio como no válido. Poner fin a un segundo matrimonio por el divorcio sería tan pecaminoso como poner fin a un primer matrimonio por divorcio. Ambos incluirían el rompimiento de los votos ante Dios, entre la pareja y frente a testigos.
Una vez que una pareja se vuelve a casar, debe esforzarse en vivir su vida de casados en fidelidad, de una manera que honra a Dios, con Cristo en el centro de su matrimonio. Un matrimonio es un pacto ante. Dios y El, no ve el nuevo matrimonio como no valido o adúltero. Una pareja que se ha vuelto a casar debe dedicarse el uno al otro, y a Dios – y honrarlo haciendo su nuevo matrimonio uno que es duradero y centrado en Cristo (Efesios 5:22-33).



miércoles, 21 de enero de 2015

Es malo para una pareja casada cristiana tener sexo por placer,

Es malo para una pareja casada
cristiana tener sexo por placer,
Que dice la Biblia?"

Las Sagradas Escrituras nos enseñan que en el mundo los sentimientos de deseos sexuales y placer durante las relaciones sexuales fueron creados por Dios, y el matrimonio fue creado, en parte, para cumplir con esos anhelos.
Casi todo un libro en el Antiguo Testamento está dedicado al tema de la pasión y el sexo por placer. Cantar de los Cantares es tan detallado en su intención del placer sexual en el matrimonio que alegorías fueron utilizadas para bajar el tono, y los chicos Hebreos no podían leerlo hasta cumplir los 12 años, cuando se convirtieron en hombres. Dios quiso claramente que el sexo en matrimonio sea placentero. 1 Corintios 7:3-5 habla de no abstenerse del sexo en el matrimonio: "El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.”
Aquí podemos ver que el apóstol  Pablo está diciendo que debemos dirigir esos sentimientos a nuestro cónyuge y no a otro y asegurarse de que ellos se cumplan dentro de su relación de matrimonio, no fuera de ella. En otras palabras manteniendo la fidelidad, porque de caso contrario seria adulterio.
Observa que Pablo dice que si uno de los cónyuges no está cumpliendo las expectativas de su pareja, ya sea de placer o tiempo, entonces ambos deben traerlo ante Dios para que uno no intente encontrar cumplimiento fuera de esa relación del matrimonio. Debido a la existencia de la pornografía y la perversión del sexo a través de los años, muchas personas (especialmente cristianos) tienen la idea que el sexo placentero es malo. A veces olvidamos que Dios nos formó por su amor a nosotros y que además del objetivo de procreación y proliferación para poblar la tierra, nos dio el regalo de tener relaciones sexuales para afianzar nuestros lazos de amor y afecto y creó las emociones para ir con ella; la intención era el placer. Nosotros no debemos permitir que Satanás y sus mentiras nos impidan disfrutar de nuestros cónyuges, y nosotros no debemos caer en el falso placer del sexo que el mundo ofrece. El placer de Dios es real y satisfactorio; el de Satanás está vacío y falso.

Amen, 

Agradecimientos a:
Gotquestion.org por
su articulo

martes, 13 de enero de 2015

El Aborto Involuntario, como enfrentarlo Biblicamente.

"¿Qué comenta la Biblia sobre el aborto involuntario o espontáneo?"

A través de los conocimientos medicos, la ciencia nos explica que los abortos espontáneos son causados generalmente por los patrones de cromosoma anormal en el feto. Cuando se detectan estas anomalías, el crecimiento se detiene y el aborto espontáneo es el resultado. En otros casos, los abortos espontáneos son causados por malformaciones uterinas, anormalidades hormonales, problemas con el sistema inmunológico, infecciones crónicas y enfermedades. Tras miles de años de pecado, muerte y destrucción personal, no debe extrañarnos que estos trastornos genéticos eventualmente se convirtieran en comunes.
A pesar de que la Biblia no comenta expresamente sobre los abortos espontáneos. Podemos estar seguros, sin embargo, que Dios tiene compasión de aquellos que han sufrido a través de ellos. Él llora y sufre con nosotros, simplemente porque nos ama y siente nuestro dolor. Jesucristo, el Hijo de Dios, prometió enviar Su Espíritu a todos los creyentes de modo que nunca tengamos que pasar por pruebas solos (Juan 14:16). Jesús dijo en Mateo 28:20, “y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo."
Probablemente la pregunta más común que hace la gente después de un aborto espontáneo es "¿Por qué sucedió esto?" o "¿Por qué Dios me hizo esto?" No hay respuestas fáciles a estas preguntas. De hecho, no hay ninguna conclusión satisfactoria a la que podamos alcanzar del por qué suceden cosas malas a la gente, especialmente a los niños inocentes que aún no han comenzado a vivir. Debemos entender que Dios no nos quita nuestros seres queridos como una especie de castigo cruel. La Biblia nos dice que "ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús" (Romanos 8:1).
En todo caso debemos concluir diciendo que cualquier creyente que ha sufrido un aborto espontáneo debe tener fe en la gloriosa esperanza de la resurreccion algún día. Un niño no nacido no es sólo un feto o un "trozo de tejido" para Dios, si interpretamos bien a los profetas estos nos sugieren que aun estos; ya son hijos de Dios. Jeremías 1:5 nos dice que Dios nos conoce mientras estamos todavía en la matriz. Lamentaciones 3:33 nos dice que Dios "no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres." Jesús prometió dejarnos un don de paz, a diferencia de cualquier tipo que puede dar el mundo (Juan 14:27).
Romanos 11:36 nos recuerda que todo existe por el poder de Dios y está diseñado para Su gloria. Aunque no inflige sufrimientos a nosotros para castigo, Él permitirá cosas en nuestras vidas que podemos usar para darle gloria a Él. Jesús dijo: "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo."(Juan 16:33)