Padres buenos hay muchos, buenos padres hay pocos. No creo que haya cosa
más difícil que ser un buen padre. En cambio no es difícil ser un padre bueno.
Pienselo bien un corazón blando es suficiente para ser un padre bueno; en
cambio la voluntad más fuerte y la cabeza más clara son todavía poco para ser
un buen padre.
El
padre bueno quiere sin
pensar, el buen padre piensa para querer. El buen padre dice que sí cuando es
sí, y no cuando es no; el padre bueno sólo sabe decir que sí. El padre bueno hace del niño un pequeño dios; lo idolatra, lo
conciente, lo mima; es débil para aplicar una energica correpcion cuando se
necesita, convirtiendo a veces su hijo en un pequeño demonio. El
buen padre sin embargo no hace ídolos; vive la presencia del único Dios
y corrige e instruye cuando se necesita, porque lo ama. (Prov. 13:24) dice: “El que detiene el castigo, a su hijo
aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige” Tambien la escritura dice:
“Castiga a tu
hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se apresure tu alma para destruirlo”
(Proverbios 19:18)
El buen padre echa a volar la fantasía de su hijo
dejándole crear un aeroplano con dos maderas viejas. El padre bueno amanteca la voluntad de su hijo ahorrándole esfuerzos
y responsabilidades.
El buen padre templa el carácter del hijo
llevándolo por el camino del deber y del trabajo. El rey Salomon escribió, “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando
fuere viejo no se apartará de él.” (Proverbios 22:6 )
El Padre bueno sin pensar en las consecuencias, se dedica ma complacer
en todo a sus hijos; pero El buen padre aun que le duela y pueda sufrir es mas
sabio al instruir al hijo en el temor del señor, la escritura dice en (Efesios
6:4) “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos
en disciplina y amonestación del Señor”:.
Y así, la mayoría de las veces en la vida el padre bueno llega a la vejez decepcionado y tardíamente
arrepentido, mientras que aquel que se esforzó en ser un buen padre crece en años
respetado, querido, y a la larga, comprendido viendo el fruto de sus manos.. La
Biblia dice : “Mucho se alegrará el padre
del justo, Y el que engendra sabio se gozará con él, Alégrense tu padre y tu
madre, Y gócese la que te dio a luz”.(Prov. 23:24). Es toda una bendicion llegar a tener buenos padres, preocupados en educarte, hacerte un hombre o mujer de bien y sobre todo instruirte en el temor de Dios, a estos hay que honrarlos para que podamos prosperar en el amor de Dios, su palabra dice: : “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.” (Efesios 6:1-3)
Francis suarez
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