sábado, 7 de febrero de 2015

EL ABUSO, es causa aceptable para el Divorcio


"¿El abuso de cualquier tipo, es una razón aceptable para el divorcio?"
La mejor manera de evitar sentirse atrapado en un matrimonio abusivo es conocer una pareja potencial antes de hacer el compromiso de casarse. Las señales de ser un abusador se manifiestan en su personalidad. Es por eso que la relación del noviazgo es importante durante un tiempo para conocer y descubrir la personalidad y sentimientos de su pareja.  Estas "banderas rojas" siempre están ahí, pero son a menudo pasadas por alto o incluso ignoradas cuando la atracción y el enamoramiento toman control. Estos signos pueden incluir los celos irracionales, la necesidad de estar en control, el tener mal genio, crueldad hacia los animales, intentos de aislar a la persona de sus amigos y familiares, abuso de alcohol o drogas y la falta de respeto a los límites, privacidad, espacio personal o valores morales de su compañero.

 Aunque parece obvio que el abuso debe ser una razón aceptable para el divorcio, la Biblia da sólo dos razones fuertes y unicas en que se permite el divorcio: la primera es en el caso de abandono de un cristiano por un cónyuge no creyente (1 Corintios 7:15), y la segunda es que si un cónyuge está involucrado en un estilo de vida de infidelidad sexual (Mateo 5:32). Aunque Dios lo permite en estas circunstancias, nunca ha sido un endosante del divorcio. Debe suponerse que dos cristianos creyentes de la Biblia no estarán de acuerdo mutuamente para divorciarse, pero deben practicar el perdón y el amor que Dios nos da libremente. "Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio [el divorcio]…" (Malaquías 2:16).

La Biblia guarda silencio sobre el tema del abuso conyugal como una razón para el divorcio, aunque es obvio que Dios desprecia el maltrato de mujeres por sus esposos (Colosenses 3:19; 1 Pedro 3:7; Efesios 5:25-33). El abuso no debe tolerarse por cualquier persona. Nadie debería tener que vivir en un ambiente abusivo, si se trata de un miembro de la familia, amigo, empresario, cuidador o desconocido. El abuso físico es contra la ley, y las autoridades deben ser los primeros contactados si esto ocurre.

Una mujer que está siendo maltratada por su pareja debe sacarse a sí misma y a sus hijos inmediatamente de la situación y encontrar un nuevo hogar temporal. No hay nada en la Biblia para indicar que la separación (no divorcio) en este caso sería un error. Aunque familiares y amigos le dirán a la mujer o al hombre si es el caso , que solicite el divorcio de inmediato, Dios pone un valor mucho mayor sobre el matrimonio que el mundo lo hace.

Una vez separados, el abusador(Hombre o Mujer) tiene la responsabilidad de pedir ayuda. En primer lugar y ante todo, él debe buscar a Dios. "Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá." (Mateo 7:8). Nadie tiene más poder que Dios para sanar a las personas y las relaciones. Él debe ser el Señor de nuestras vidas, el Dueño de nuestros recursos y la Cabeza de nuestros hogares.

Ambos, marido y mujer deben comprometerse a Dios y luego desarrollar una relación con Él a través de Su Hijo, Jesucristo. "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado." (Juan 17:3). Esto debe ser acompañado de consejería cristiana intensiva – primero individualmente, luego como pareja, e incluso para toda la familia, si es necesario.

Durante este tiempo, la victima debe comunicar a su pareja de su amor incondicional y apoyo, y dedicarse a mucha oración. Aunque el esfuerzo debe ser hecho por parte de su esposo por ser la cabeza del hogar para hacer los cambios, ella no debe perder la esperanza sea cual sea el caso, si él es resistente al principio. Sin embargo, si la persona que cometio el abuso no toma el primer paso, es aconsejable que la pareja victima no considere volver hasta que él o ella lo haga. A muchos les parecerá extraño, pero hablamos de esta manera en cuanto a ella, porque también hay hombres que son victimas de abuso, por parte de mujeres aunque no es lo común.

El cónyuge maltratado no debe regresar a casa hasta que un consejero cristiano capacitado decide que la familia estará a salvo en el mismo hogar que el ex abusador. O que el origen de la crisis se haya superado.  Juntos, la pareja debería comprometerse a servir y obedecer a Dios. Seria oportuno el momento también,  para que pudieran pasar mas  tiempo individual con Dios todos los días y así permitir que Dios obre en ellos. Asistir a una iglesia de sana doctrina, empezar a servir a Dios en un ministerio y participar en pequeños grupos de estudio bíblico que se ajusten a sus necesidades.  La Sagrada Escritura dice : "Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!" (2 Corintios 5:17).

Fuentes:
Biblia, Dios habla hoy
Agradecimientos a Gotquiestion.org


lunes, 2 de febrero de 2015

"¿ Darle a un niño una educación cristiana es importante?"

"¿ Darle a un niño una educación cristiana es importante?"


En la mente de todo creyente en Cristo Jesús, y sobre todo si son padres la pregunta de si o no una educación cristiana es importante parece obvia. La respuesta sería un rotundo "Sí". Entonces ¿por qué la pregunta? Es porque la pregunta viene de una miríada de perspectivas dentro de la fe cristiana. Tal vez la pregunta debería ser "¿Quién es responsable de introducir a mi hijo al Cristianismo?" o "¿Debe hacerse la educación de mi hijo en un sistema público, privado o en el hogar?" Hay muchas opiniones sobre este tema, algunas muy fuertemente sostenidas y discutidas interminablemente y emocionalmente.

buscando una obligada perspectiva bíblica, llegamos al pasaje definitivo del Antiguo Testamento sobre la educación de los niños encontrado en Deuteronomio 6:5-8: “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos.” La historia hebrea revela que el padre debía ser diligente en instruir a sus hijos en los procedimientos y las palabras del Señor para su propio desarrollo espiritual y bienestar. El mensaje en este pasaje se repite en el Nuevo Testamento donde Pablo exhorta a los padres a criar a los hijos en la “disciplina y amonestación del Señor" (Efesios 6:4). Proverbios 22:6 también nos dice, "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.". El entrenamiento incluye no sólo la educación formal, sino también las primeras instrucciones que los padres dan a un niño, es decir, su educación temprana. Esta formación está diseñada para establecer firmemente al niño en el fundamento sobre el cual se basa su vida.


Diremos en primer lugar, que Dios no está diciendo que sólo los padres deben educar a los niños como muchos afirman, y, en segundo lugar, no está diciendo que la educación pública es mala y que debemos educar a nuestros hijos en las escuelas cristianas o en el hogar. El principio de las Escrituras es el de la responsabilidad final. Dios no manda a los padres a evitar la educación fuera del hogar. Por lo tanto, decir que el único método "bíblico" de educación formal es en el hogar o en escuelas cristianas es añadir a la Palabra de Dios, y queremos evitar el uso de la Biblia para validar nuestras propias opiniones. La verdad es justamente lo contrario: queremos basar nuestras opiniones en la Biblia. También queremos evitar el argumento de que sólo los maestros “entrenados” son capaces de educar a nuestros niños. Una vez más, la cuestión es una de la responsabilidad final, que pertenece a los padres.

En Hebreos 10:25, Dios les da a los cristianos un mandato, "No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca." El cuerpo de Cristo es una parte integral de la educación de los niños, ayudando a los padres a alimentar y educar a los niños en asuntos espirituales. La exposición a algo fuera de la estructura familiar,como por ejemplo la enseñanza bíblica de la iglesia y la escuela tanto dominical como sabática es buena y necesaria.
Al enseñar a nuestros hijos las cosas espirituales, ellos deben comprender que la única fuente de verdad absoluta es la Escritura (2 Timoteo 3:16). Por lo tanto, tal vez la lección más importante que podemos enseñar a nuestros hijos es seguir el ejemplo de la gente de Berea que "examinaba las Escrituras para ver si era verdad lo que se les anunciaba." (Hechos 17:11) y probar todas las cosas que se les enseña - cualquiera que sea la fuente – por la Palabra de Dios (1 Tesalonicenses 5:21).

Fuente Biblia versión  “La Peshita” y
Articulo “Importancia educación cristiana a los ni;os”
Gotquestion.org.